Sábado 5 de Enero de 2018
Un par de veces había escuchado que en Chile se cazaban y faenaban ballenas en el siglo pasado, pero nunca me imaginé que había sido sólo hace 50 años.
Este fin de semana fuimos con los niños a Quintay, un balneario ubicado en la Quinta Región donde se encontraba una de las empresas faenadoras de ballenas.
Museo Ex Ballenera, Quintay.
Como ya estábamos en el Litoral Central, tomamos el camino costero que pasa por Algarrobo y Tunquén, pero en un lugar de la ruta nos perdimos jajaja y terminamos almorzando en Las Dichas, un pequeño pueblo ubicado cerca de la Ruta 68.
Finalmente encontramos el camino correcto y llegamos a Quintay cerca de las 4 de la tarde.
Lo primero que hicimos fue visitar la caleta, un muelle muy pequeño con algunos barcos pesqueros donde hay varios restaurantes y también escuelas de buceo.
El Museo Ex Ballenera está ubicado en un costado de la caleta. La entrada cuesta $1.000 para los adultos y los niños tienen entrada liberada. Se puede visitar desde las 11:00 a las 18:00 horas.
Caleta Quintay
Una vez adentro puedes visitar las salas de exposiciones y recorrer todo el terreno donde se desarrollaba la faena de las ballenas. En Chile se cazaban cachalotes, ballenas azules y grises. De ellas se obtenían sebo, carne, piel y varios otras materias primas para hacer peinetas, detergentes y jabones.
La primera sala que vimos tiene varios dibujos con historias relacionadas a las ballenas. Desde antiguas leyendas de todas partes del mundo hasta clásicas historias como Moby Dick.
Mi favorita fue la que representaba la leyenda Tehuelche de Goos, una ballena que salía a la tierra a respirar y que al abrir su boca se tragaba todo lo que estaba cerca.
Museo Ex Ballenera, Quintay.
Visitamos también la parte más cruda del museo donde se pueden ver imágenes de todo el proceso que ahí se realizaba y también testimonios de los trabajadores del lugar.
Hay una maqueta a escala de un buque ballenero arrastrando una ballena. Se llegaron a cazar 16 ejemplares al día, cerca de 5.000 en un sólo año.
Nuestra parte favorita fue la exhibición temporal "Cetáceos: de la tierra al mar" del Museo de Historia Natural. En ella se puede conocer sobre la evolución de los cetáceos y cómo fueron adaptándose a la vida en el mar.
Hay unas maquetas de tamaño real de algunos antepasados de las ballenas y también otras piezas como huesos y trozos de barbas.
Museo Ex Ballenera, Quintay.
Terminamos el día bañándonos en la playa grande de Quintay y disfrutamos del resto de la tarde en el agua.
Si te decides por ir de paseo lo mejor es hacerlo en auto. Y puedes llegar fácilmente tomando la variante desde la Ruta 68 en dirección a Valparaíso.
Se los recomendamos sin duda.
Playa Grande, Quintay
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