Iquique con niños
En el post anterior escribí sobre nuestras experiencias de vacaciones en Iquique y hoy tengo un resumen de los imperdibles de esta ciudad si vas con niños.
1. Playa Cavancha: Esta es la más obvia de todas, pero Cavancha no es solo mar y arena. No te puedes perder los helados artesanales Constela, nuestros favoritos: mango con leche y coco. En las noches también es un panorama super entretenido. Hay un montón de cosas para ver y comer. Artistas callejeros, ferias y una costanera muy muy linda para recorrer. 2. Museo Regional: A mis hijos les encantan los museos, caminar por las exhibiciones y tomarse todo el tiempo del mundo para leer los paneles informativos. En el Museo Regional de Iquique se puede ver una sala dedicada a las culturas prehispánicas: los chinchorros, los tiwanakus y los diaguitas, una réplica de una casa altiplánica y también una sala dedicada al auge del salitre. Incluso unas figuras de tamaño real de la mega fauna que habitó Chile.
¡Sorprendente!
3. Terminal agropecuario: Si te gusta “cachurear” tanto como a nosotros o eres fanática de la ropa americana, este es un imperdible! Aquí encontramos juguetes usados (muy baratos y de muy buena calidad), disfraces, vestidos y de un cuanto hay. Lo mejor es ir temprano. A las 3PM ya comienzan a cerrar los locales. Hay también cocinerias y restaurantes para almorzar.
Con $5.000 cada uno se compró un montón de cosas! 4. Juegos de agua: A diferencia de otras ciudades, en Iquique no encontramos ninguna plaza de juedos. Vimos algunas mientras nos movíamos pero no todas estaban muy alejadas de la parte “más turística” De todas formas, encontramos un lugar con varios juegos inflables y de agua. Uno de ellos tenía escaleras y resbalines, todo dentro de una piscina!
Pagamos $3.000 por 20 minutos y están muy cerca de la entrada principal de la Playa Cavancha.
5. Visitar la Esmeralda:
No sé a ustedes, pero a mi me fascina cuando puedo ver en vivo y en directo cosas relacionadas con la historia.
En Chile aprendemos sobre el Combate Naval de Iquique y la Guerra del Pacífico desde muy pequeños y poder recorrer la réplica de la Esmeralda hace que todo se vuelva más real.
El Museo Corbeta Esmeralda está a un costado del Puerto y te recomiendo hacer una reserva de los cupos para las visitas guiadas porque se acaban muy rápido.
A mis hijos les llamó mucho la atención el tamaño de las habitaciones, las camas y lis espacios ya que en esa época el chileno promedio media 1.40m - 1.50m, (sólo un poco más que mi hijo de 9 años)
6. Caminar por la ciudad:
A nosotros nos encanta caminar cuando viajamos. Es que así puedes ver la ciudad de otra forma.
No te pierdas el Paseo Baquedano con sus construcciones antiguas con barandas y balcones, las veredas de madera y el tranvía eléctrico.
No te pierdas La Torre del Reloj, la Plaza Prat o la Plaza Condell. El memorial de los croatas ni la maravillosa costanera.
Imperdible!
Lo único que nos faltó fue tomar clases de surf en la playa, pero sin duda vamos a volver para hacerlo.
¡Se los recomendamos!
